En una sarten antiadherente picar el tomate y la cebolla
Con el jugo que suelta el tomate mezclar los huevos y revolver hasta unir los ingredientes, agregar una pizca de sal y ya está.
Si agregas los huevos sobre el jugo del tomate, no tendrás que agregar mantequilla para cocinar los huevos y evitarás consumir grasas, recuerda “el secreto esta en los detalles”